Agosto trae cierta estabilidad en el humor social, pero no una mejora. Hay una especie de sensación de haber tocado fondo. Quizás el nivel de hastío con el momento y su duración muestran el aspecto más relevante: su transversalidad. El hartazgo gana espacio frente a la adaptación y lo hace en todas las zonas y generaciones.
Este humor tiñe, por un lado, a las expectativas de mejora, flacas, complejas. Una mejora más imaginada en el plano personal que en el general, en le país. Y por otro, comienza a operar en el presente en la manera de consumir: crecen las marcas accesibles y no repuntan las compras de categorías no esenciales y la realización de actividades placenteras.
Relevamiento Nacional
Comentarios recientes